Nombre común: Cactus San Pedro
Originario del Sur del continente americano, se trata de un cactus alto y cilíndrico.
Se compone de cuantiosas ramificaciones columnares desde el suelo hasta organizar una mata de amplio volumen, capaz de alcanzar una altura de hasta 7 m.
Está integrado dentro de la familia Cactaceae.
Cuando alcanza la madurez adquiere un porte muy decorativo; es ideal para plantar en zonas muy secas y soleadas, ideal para cualquier jardín seco o rocoso dedicado a las cactáceas.
Cada columna esta compuesta de 6 a 8 costillas grandes, redondeadas, por las que discurren una fila de areolas con una serie de espinas más o menos de pequeño tamaño.
Posee una floración muy llamativa, tanto por su tamaño como por su belleza.
Las flores llegan a medir 25 cm de diámetro, son de color blanco con los pétalos externos rojizos, la parte que cubre el largo tubo floral está parcialmente cubierto de largos pelos de color negruzco.
Las flores nacen en los extremos de la columna, son ligeramente fragantes y aparecen muy al inicio del verano.
Es imprescindible que se le ubique en situaciones de pleno sol, al ser una planta de gran rusticidad tolera circunstancias de mucho calor e incluso heladas moderadas. Se debe regar muy escasamente durante el verano y nada en invierno, los excesos de agua acaban con la planta.
Se propaga comúnmente por medio de esquejes que enraízan con mucha facilidad, también por retoños que aparecen en la planta.
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