Natural de Sudáfrica es una planta cuyo cuidado es realmente fácil. Forma parte de la familia de las Liliáceas, y se va conformando como una mata compuesta de un gran número de rosetas sin tallo, que se manifiestan de forma compacta.
Las hojas están agrupadas en espiral, tienen forma triangular, muy gruesas, adornadas de una especie de líneas rugosas blancas que cubre ambas caras de la hoja.
Produce entre mayo y julio tallos largos florales con pequeñas flores de color blanquecino. Necesita luz muy intensa pero difuminada, el sol intenso quema las hojas.
Se riega en verano con moderación y prácticamente nada en invierno, en esta época establece un periodo de descanso.
Tolera temperaturas moderadamente bajas en invierno pero siempre que el sustrato se mantenga seco.
La forma más fácil de reproducirla es mediante la separación de las rosetas laterales que aparecen en la planta madre.
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