Nombre común: Áloe feroz - Áloe del Cabo
Planta suculenta natural de Sudáfrica y que pertenece a la familia de las Liliaceae.
Adquiere una talla considerable para este tipo de plantas, llegando a superar los 2 m de altura gracias a la formación de un pie grueso y alto.
Tiene un crecimiento bastante lento por lo que tardará en llegar a tener una medida importante.
Las gruesas hojas son de color verde pálido con inclinación a tornarse algo rojizas por efectos del sol.
Están dispuestas en un gran rosetón, son largamente lanceoladas y muy carnosas, a veces con dientes en ambas caras. Los márgenes están provistos de dientes rojizos o marrones.
La floración aparece durante el invierno.
Las flores son tubulares, de color rojo anaranjado y están densamente agrupadas en largas inflorescencias en forma de cono, surgen en brazos separados semejantes a un candelabro.
Es muy común en jardines de la zona Mediterránea donde gozan de un clima ideal para el Aloe. Posee una tremenda rusticidad que la hace perfecta para jardines secos y rocosos.
Hay que ubicarla siempre a pleno sol y regarla de manera escasa en verano y nada en invierno.
Se puede reproducir bien por esquejes foliares o por semillas.
El Aloe Vera se ha usado a lo largo de la historia para mejorar muchas dolencias y también en innumerables tratamientos de belleza.
Se sabe que esta variedad contiene elementos y propiedades aún más importantes que otros componentes del grupo.
Es importante conocer los métodos de uso e utilización de cualquier Aloe, por ello hay que consultar con un especialista antes de proceder a utilizarlo de manera farmacológica.
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