Aloe ciliaris

Este Aloe llega a establecer una mata de hasta 1m de alto por el doble de ancho, formada por una multitud de pequeñas rosetas agrupadas.

Como el resto de plantas de este grupo de suculentas que pertenecen al conjunto de las Asphodelaceae, cuyas las hojas poseen los márgenes espinosos.

Su gran capacidad de almacenar agua en las hojas le permite sobrevivir durante largos períodos de tiempo en condiciones de sequía.

Esta planta se cultiva frecuentemente como ornamental tanto en jardines como en macetas, por su atractivo y dureza.

Hacia finales del invierno produce un largo tallo sin hojas de flores tubulares, agrupadas en densos racimos de color anaranjado.

Se cultiva a pleno sol y los riegos deben ser muy escasos.

Todas las plantas de Aloe tienen propiedades curativas, sobre todo las adultas a partir de los tres años.

Se puede propagar mediante los retoños que emergen profusamente en la base de la mata.

De todas formas no hay que preocuparse demasiado por la propagación porque la mata se encarga ella misma de ese proceso, de tal modo como lo haría en su ambiente natural.

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