Nombre común: Cabeza de Medusa
Originaria de Sudáfrica, pertenece a la dilatada familia botánica de las Euphorbiaceae.
Está encuadrada dentro del grupo denominado Euphorbias 'medusas', formado por plantas con un tallo central corto pero grueso, que funciona como un depósito donde almacenan agua. Es de ahí de donde surgen cuantiosos tallos delgados, situados alrededor del mismo y que le confiere un aspecto muy curioso que recuerda a la cabeza mitológica de Medusa.
En épocas de sequedad prolongada puede llegar a perder todos los tallos, que resurgirán de nuevo cuando consiga agua con regularidad.
Conforma interesantes matas de reducido tamaño, compuestas por diversas cabezas generalmente muy próximas entre ellas.
De los delgados tallos nacen pequeñas hojuelas lanceoladas que permanecen poco tiempo en la planta.
Hacia finales de abril comienza su floración que está compuesta de una vistosa masa de flores muy pequeñas de color amarillo brillante.
Resulta una admirable planta para interiores que gocen de buena claridad o para terrazas.
Se acomoda a emplazamientos sombreados pero suficientemente luminosos, agradece algunas horas de sol no ardiente.
Regar sólo cuando el sustrato se perciba seco al tacto.
Hay que respetar el periodo de descanso invernal, dejando de regar casi por completo y protegiéndola de las bajas temperaturas; en zonas de inviernos severos es mejor cultivarla en contenedores para facilitar el traslado.
Es importante tener presente que el látex que desprende la planta es irritante si entra en contacto con ojos y mucosas, por eso es necesario lavarse bien las manos tras su manipulación.
Se propaga con una aceptable facilidad mediante esquejes.
Está encuadrada dentro del grupo denominado Euphorbias 'medusas', formado por plantas con un tallo central corto pero grueso, que funciona como un depósito donde almacenan agua. Es de ahí de donde surgen cuantiosos tallos delgados, situados alrededor del mismo y que le confiere un aspecto muy curioso que recuerda a la cabeza mitológica de Medusa.
En épocas de sequedad prolongada puede llegar a perder todos los tallos, que resurgirán de nuevo cuando consiga agua con regularidad.
Conforma interesantes matas de reducido tamaño, compuestas por diversas cabezas generalmente muy próximas entre ellas.
De los delgados tallos nacen pequeñas hojuelas lanceoladas que permanecen poco tiempo en la planta.
Hacia finales de abril comienza su floración que está compuesta de una vistosa masa de flores muy pequeñas de color amarillo brillante.
Resulta una admirable planta para interiores que gocen de buena claridad o para terrazas.
Se acomoda a emplazamientos sombreados pero suficientemente luminosos, agradece algunas horas de sol no ardiente.
Regar sólo cuando el sustrato se perciba seco al tacto.
Hay que respetar el periodo de descanso invernal, dejando de regar casi por completo y protegiéndola de las bajas temperaturas; en zonas de inviernos severos es mejor cultivarla en contenedores para facilitar el traslado.
Es importante tener presente que el látex que desprende la planta es irritante si entra en contacto con ojos y mucosas, por eso es necesario lavarse bien las manos tras su manipulación.
Se propaga con una aceptable facilidad mediante esquejes.
4 comentarios:
¡Hola Carmen!, me encanto esta euphorbia, cuando hablas de descanso invernal, ¿te refieres a que todo el tiempo que haga frió no se debe regar. Y en cuanto empiece a hacer calor regar poco?. te pregunto eso, porque se poco de estas plantas, ya que aunque crecí entre los nopales en ese tiempo no puse mucha atención, además de que a esas plantas las cuidaba la naturaleza solita y muy joven me mude a un lugar tropical entonces me acostumbre a regar bien las plantas de esta región.
¿Y no todos los cactos se tratan igual, verdad?, ¿algunos requieren más agua y otros menos?
Bueno, se me paso la mano de preguntas. Hasta pronto, saludos.
Está preciosa ....te pregunto una cosa porque hay tantas que son parecidas . Yo he visto una similar pero de grande se hace un cactus con muchos brazos y pinchos como agujas. Esta crece o se queda así redondita ?
Saludossss de Candela
Chomp, el descanso invernal significa que no hay que abonar en absoluto, ni regar en demasía, en el caso de las crasas o los cactus apenas hay que regarlas, y, en cuanto comience el calor, hay que ir aumentando la cantidad de agua gradualmente. De todas formas, depende también de cada región, por ejemplo: en zonas de inviernos muy fríos jamás hay que regar los cactus, sin embargo, en la zona que yo vivo (Málaga), los inviernos son muy cálidos, por lo que hay que regarlos de tanto en tanto.
Y como tu dices, cada especie requiere de unas pautas propias.
Un abrazo grandote!!
Hola Candela. Esta Euphorbia corresponde a un grupo muy similar entre ellas, son de pequeño tamaño y ninguna tiene pinchos. Seguramente la que tu refieres será una Euphorbia squarrosa. ¿no?
Un abrazo
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