Nombre común: Pata de elefante

Es poco exigente en su cultivo, incluso para interiores especialmente si tenemos bastante luz.
Produce grandes y atractivas rosetas de hojas largas, planas y estrechas.
Con la edad puede alcanzar un considerado porte, y el tronco con el tiempo desarrolla unas cuantas ramas.
Las pequeñas flores son de color blanco cremoso y se producen sólo en los ejemplares más viejos.
Es frecuente encontrarla en macetas de reducido tamaño para embellecer algún rincón luminoso del interior.
No necesita podas, sólo que se le retiren las hojas inferiores más secas; forma parte del proceso natural del envejecimiento de la planta.
Para favorecer su crecimiento le conviene un reposo vegetativo durante el invierno, con riegos muy escasos en este periodo para evitar la pudrición de raíces y tronco.
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